Poema
La luna allí en el silencio
Compañera fiel de las cuitas
Observa callada la cita
Suspira atenta al anuncio
El, noctámbulo, con un frenesí de pasión
Murmulla al oído a su amada
Aquella palabra sagrada,
Que hace, que se abra el telón
Solamente, el silbido del viento
Irrumpe aquella escena de amor
Desnudos, sin nada de temor
Se entregan con todo su aliento
Las nubes despiertan al eco
Al mar azul, al poeta
Le cuentan aquella retreta
Del alma y del sentimiento
Luego al amanecer
Llego la nostalgia asustada
Diciendo a todos angustiada
La presencia de un nuevo ser.